LA INSUFICIENTE OFERTA DE BIBLIOTECAS DE UNIZAR CONSTATA QUE EL RECTORADO INCUMPLE LO QUE PROMETE.

En los próximos días se hará pública la disponibilidad de las salas de estudio de la Universidad de Zaragoza para el periodo de exámenes de enero de 2017. Si tuviéramos que resumirlo en pocas palabras, acabaríamos diciendo que es "más de lo mismo".

Recordamos que, tras el encierro promovido por el movimiento estudiantil el pasado mes de mayo, la vicerrectora de estudiantes se comprometió a abrir un periodo de negociaciones con el objetivo de reducir o incluso eliminar los días de cierre energético (2-8 enero) y abrir la biblioteca María Moliner los sábados. Tras constatar que no hemos sido llamados a ninguna reunión al respecto, ni se ha cumplido ninguno de los objetivos (siendo la oferta prácticamente igual a la de otros años) podemos afirmar que no se ha cumplido ninguno de los acuerdos y lo que es peor, nuestra impresión es que no había ninguna voluntad de hacerlo.

Esta propuesta está lejos de solventar las necesidades de las estudiantes, que vemos cómo en días tan importantes para prepararse los exámenes como los que van del 2 al 8 de enero las facultades y bibliotecas seguirán estando cerradas; condenándonos a que se repitan una vez más las, ya habituales, imágenes del hacinamiento de estudiantes en pabellones como Filología. Solo esperamos que, por lo menos, no se caiga nada del techo.

Ha quedado claramente demostrado que este tipo de situaciones son impropias de una universidad pública que pueda decirse de Calidad, ya que la oferta de plazas de plazas de estudio apenas cubre un 15% de las necesidades. Siendo mucho menor esta cifra en los campus de Teruel y Huesca.

Desde CEPA seguimos firmemente convencidos de que las estudiantes tenemos el deber y el derecho de estudiar y que, para ello, necesitamos unos espacios dignos en los que preparar nuestros exámenes. Estamos cansados de que el rectorado, manteniendo la política de recortes que aplicó hace ya 5 años diciendo que era temporal, siga afirmando velar por los estudiantes y haciendo todo lo contrario. Mientras se nos afirma que los recortes ya no son una realidad, vemos como sus consecuencias siguen repercutiendo en las estudiantes.

Que no quepa ninguna duda que seguiremos luchando por mejorar el servicio de bibliotecas, tanto en la propuesta, como siempre hemos hecho, como preparando actos y campañas. Siempre seguiremos en la trinchera de la defensa de la educación pública y de calidad tanto de palabra como de actos. Una coherencia de la que este rectorado no puede hacer alarde.

¡El Dinero público para la escuela Pública!¡Contra los conciertos educativos!

¡El Dinero público para la escuela Pública!¡Contra los conciertos educativos! Las estudiantes a luchar por una educación que nos haga más iguales y no nos segrege.

El modelo de educación concertada que actualmente se lleva a cabo en el estado español supone un trasvase del dinero público a ciertas entidades, en su mayoría la iglesia católica, para que empleen la educación para trasmitir su dogma religioso y su ideología. Además, sirve para reducir los recursos de la educación pública y complicar más el trabajo del profesorado, que cada vez ejerce su enorme labor en los centros públicos con más dificultades.

Este modelo fue desarrollado durante el franquismo, el cual entregó la educación a la Iglesia Católica. Lejos de modificarse, se asentó tras la transición con el argumento de que resultaba más económico y alegando carácter de urgencia por la falta de infraestructura de la pública. Prometieron que con el tiempo la escuela religiosa sostenida con fondos públicos se reduciría en aras de asentar la escuela pública.

Pero no solo no se ha cumplido, si no que su tendencia a sido totalmente inversa. Desde 2010 el gasto en la educación pública se ha reducido en casi 100 millones, mientras se ha mantenido prácticamente igual el gasto en la concertada; habiendo aumentado en 9 aulas la escuela concertada al mismo tiempo que descendía en 75 las de la escuela pública en los últimos años. Según un reciente informe de CGT, 41 de las actuales aulas de la concertada en la ciudad de Zaragoza tendrían carácter de innecesarias; pudiendo destinarse el dinero de su coste a la escuela pública. Esta situación supone una estafa a las clases populares, ya que, bajo la excusa de la libertad de elección de centro, se perpetua un modelo que da libertad para segregar y aumentar las diferencias sociales. Además se convierte esa libertad en un privilegio de los que pueden pagarse un colegio, eso sí, subvencionado con el dinero de todos.

Durante estos meses se está llevando a cabo el proceso de renovación de los conciertos educativos para los próximos 6 años. Es ahora el momento de que toda la sociedad se movilice para imponer a los distintos gobiernos un cambio de rumbo y conquistar una escuela que esté al servicio de la mayoría y no de las elites económicas ni religiosas.

Por ello el próximo miércoles 14 de diciembre las estudiantes tenemos una oportunidad de salir a las calles a defender una educación que sirva para educar al pueblo y hacerlo libre y no para inculcar el fanatismo católico ni para perpetuar las desigualdades de clase.

La manifestación, a la que nos sumamos como colectivo, saldrá a las 18:30 de Plaza España y será una oportunidad para que mediante la movilización social y la lucha en las calles conquistemos una educación pública que realmente sea un servicio para toda la población, sin distinción de clase social, de género, de capacidad, de raza o etnia, de credo, o de ideología.