Ayer, 22 de octubre volvimos a
demostrar que no vamos a permanecer callados frente a sus recortes y que no
pararemos hasta que se nos devuelva lo robado y la educación pública sea
considerada como un derecho de todas y todos en el que es imprescindible
invertir y trabajar para mejorarlo.
Una vez más las estudiantes hemos
trabajado junto al resto del sector educativo. Nuestro objetivo es el mismo, y sabemos que la unidad
es el mejor camino para conseguirlo.
Y la lucha, evidentemente, no
termina aquí. Ésta ha sido la primera movilización del curso, pero no será la
última. Desde CEPA, junto con el resto del movimiento estudiantil, educativo y
social, vamos a seguir luchando hasta que alcancemos nuestros objetivos y
llevemos a la Educación Pública al lugar que le corresponde en esta sociedad.