El los últimos años la
universidad de Zaragoza no solo ha adquirido una tendencia privatizadora sino
que también esta adquiriendo los métodos y prácticas del sector privado.
La privatización de las
reprografías y cafeterías de algunas facultades así como la falta de
financiación para renovar los libros de las bibliotecas son clara prueba de ello.
En CEPA creemos que esta no es la solución ya que, como hemos podido observar,
no solo no ha habido una mejora en dichos servicios sino que también ha habido
un encarecimiento de estos.
La universidad, al ser un ente público
que no busca sacar beneficio, podía permitirse precios asequibles con unas
calidades decentes. Pero al parecer esa política ha desaparecido en pos de la
búsqueda desesperada de recortar gastos, hecho que podemos ver en la
introducción de las cátedras de empresa, que suponen una instrumentalización de
la universidad para generar trabajadores a bajo coste para la empresa, sin
necesidad de formarlos por ellos mismos.
Desde CEPA nos preguntamos hasta
cuando continuara la universidad con estas políticas cuya consecución no puede
llevar más que a prácticas de mecenazgo por parte de empresas como ocurren en
países como EEUU y a una merma en los servicios que se ofrecen a los
estudiantes. En CEPA opinamos que este
no es el camino, que una universidad debe de ser independiente a intereses
privados y velar por la calidad de su enseñanza.