Ayer por la mañana, una vez más, mientras un grupo de alumnos de historia del Arte se disponía a recibir una clase en la Facultad de Filosofía y Letras, se cayó el protector de un fluorescente; provocando daños a una alumna, lo que obligó a suspender las clases durante un breve periodo de tiempo.
Esto no es un hecho aislado, pues ya son muchas veces las que los y las estudiantes de esta facultad han tenido que sufrir incluso daños físicos, debido al mal estado de su facultad, y ya es demasiado el tiempo que ha transcurrido sin que ponga una solución a este problema.
Por ello desde CEPA seguimos denunciando que el Gobierno de Aragón sigue sin dar financiación para reformar esta facultad y dotar a los estudiantes de la Universidad de Zaragoza de unas infraestructuras dignas.
No nos cabe en la cabeza que una persona sufra daños por asistir a clase y reclamamos una solución inmediata a este problema; solución , que pasa porque el Gobierno de Aragón cese en su política de asfixia económica hacia la Universidad Pública, y empiece a financiar a la Universidad y a asegurar que los estudiantes gozamos de un lugar donde podemos ejercer el derecho y el deber de estudiar.
Desde CEPA llamamos a los estudiantes a plantarse contra los ataque a la educación, a movilizarse y a reivindicar en las calles unas facultades en las que podamos estudiar sin sufrir por nuestra salud, mostrando así la voluntad de seguir luchando hasta conseguir una Universidad pública, gratuita y de calidad.