viernes, 16 de diciembre de 2011

Balance de los 4 años del rector



Julio Martinez. Miembro de consejo de Gobierno
Saludos, compañeras y compañeros claustrales;

Con esta primera intervención queremos hacer un pequeño balance de estos casi 4 años de Manuel López como rector, ya que es la última vez que rendirá cuentas ante este claustro en este mandato.

En esta ocasión nos encontramos en un claro fin de ciclo, ya que, además de ser el último claustro del rector, a no ser que sea reelegido (para lo cual tendrá que intentar convencernos), tenemos un nuevo gobierno tanto en España como en Aragón.

En primer lugar hay que reconocer que no ha sido un mandato plácido, ya que lo primero que se encontró fue con la chapuza de Bolonia (no se puede calificar de otra manera los cambios de normativa, plazos o guías utilizados por parte del ministerio), mientras los estudiantes promovían las mayores movilizaciones desde la LOU. En este punto debemos agradecer el diálogo del Vicerrector de Estudiantes con los estudiantes organizados en la Asamblea Contra la Privatización de la Universidad, diálogo que se ha mantenido durante estos cuatro años con todos los estudiantes.

Volviendo a la implantación del EEES, debemos recordarle que la elaboración de los  programas de los nuevos Grados coincidió con fechas de exámenes impidiendo por ello la participación real y efectiva de los estudiantes. También queremos destacar que dichos problemas se han dado en varias ocasiones más y para normativas básicas como los Estatutos de la Universidad.

Ahora queremos hacer hincapié en la financiación, o más bien en la falta de ella, y el poco posicionamiento político contra esto y su falta de interés en hacer que la universidad en su conjunto pida y exija, en la calle, una financiación suficiente. Confiamos en que esta política no sea culpa de la complacencia del rector con el partido en el Gobierno anterior para conseguir un puesto, similar a su antecesor en el cargo, Felipe Petriz, hasta ahora con puesto en distintos ministerios. Y es que no nos podemos permitir que la universidad pública sea un juguete en manos del amiguismo con los partidos políticos.

Además debemos, y queremos, protestar, ya que mientras es insuficiente la inversión pública, se abren las puertas para que Universia, el instrumento del Banco Santander para extraer plusvalías de la Universidad, realice en esta misma sala su Junta de Accionistas.

Este rectorado ha tenido que enfrentar cambios en importantes normativas que nos afectan a los estudiantes; entre ellas, el Estatuto del Estudiante. Este deberá aplicarse en su totalidad el próximo mandato. También han comenzado a aplicarse las nuevas normas de evaluación que han sido lo menos malas posible para lo que el Plan Bolonia nos ofrece en su avance por mercantilizar la educación superior.

Dentro del apartado de normativas sobresale la de Permanencia, aprobada por el Consejo social. En primer lugar nos parece indignante que sea la representación sindical, patronal y política la que decida estas normas en lugar de la representación universitaria, pero no eso achacable a usted, puesto que no es de su competencia. Y en segundo, la consideramos especialmente restrictiva y pretende atribuir a los estudiantes la mayoría de problemas de los que adolece toda la comunidad universitaria.

Dentro de la reformas legales que afectan a toda la comunidad universitaria, destaca, por encima de todas, la Reforma estatutaria, que ha rejuvenecido un poco la universidad y sus anquilosados mecanismos, pero los estudiantes seguiremos sin poder considerar la universidad como algo participativo y democrático mientras que el voto de un Profesor Doctor  equivalga al de 50 estudiantes.

En este repaso a los últimos 4 años, no podemos olvidar mencionar al Defensor Universitario, que antes nos ha presentado su informe. Aunque no tenemos claro si es bueno o malo que trabaje más, valoramos muy positivamente el que se defienda esta figura y se le dote de recursos. Así como que haya decidido contar con un estudiante como apoyo.

Si resaltamos más actuaciones importantes a las que se ha enfrentado este equipo de dirección hay que mencionar el Mapa de titulaciones, el cual debemos calificar como muy poco ambicioso y que respondió más a los intereses políticos y de cuotas de poder que a velar por el interés de toda la comunidad autónoma y de un uso racional de recursos, ya de por si escasos.

Haciendo un repaso por estos cuatro años, queremos recordarle su escasa apuesta por el software libre, pese a que en su programa mencionaba “Habrá que insistir en la fidelidad al compromiso de nuestra Universidad al desarrollo y utilización del software libre”. Ya que mientras se nos concede la petición de poner Linux en parte de los ordenadores de las salas de usuarios, es fiel al software privativo en las plataformas docentes en lugar de una apuesta decidida por las plataformas libres. Además se obliga en las oposiciones, convocadas este año, a puestos en la escala auxiliar de la Universidad de Zaragoza al manejo del software privativo de Microsoft Office 2007 en lugar de cualquiera de libre distribución. Eso no es ser fiel ni comprometido, o usted y nosotros tenemos en distinta consideración ambos términos.

Por último queremos hacerle una pequeña reflexión, no queremos que este rectorado sea recordado por ser el que ha terminado con las escasas fiestas universitarias que quedaban, así que confiamos en que este próximo San Braulio no sea únicamente una festividad institucional, sino que exista también una festividad cultural y social en la que toda la comunidad universitaria participe y no solo sea un día sin clase o trabajo.

Sabemos que hemos mencionado muchas cosas en esta intervención, y nos quedamos con un sabor agridulce de este mandato, pero solo queremos recordarle una cosa: que #SiNosSiguenRecortando nosotros estaremos luchando. De ustedes depende estar a nuestro lado o enfrente, porque desde CEPA peleamos por una Universidad Pública, Laica y de Calidad.