viernes, 16 de diciembre de 2011

Intervención central de CEPA


Guillermo Ucar. Coordinador General de CEPA
Buenos días/tardes compañeras y compañeros del Claustro Universitario:

Ha pasado un año desde la primera vez que entré en esta magnífica sala.

Vine con la esperanza de luchar por una educación pública. Pública en todos sus sentidos, ya que tiene que ser por y para el pueblo. Por el pueblo porque son los contribuyentes los que con sus impuestos la hacen posible. “Para” porque son estos quienes disfrutan de esa formación y con ella componen el futuro mundial. Se cierran puertas a la base de esta sociedad cuando lejos de incrementar las plazas se reducen. Y lo que es todavía más rancio, cuando los salarios se mantienen y la vida crece alimentada por la codicia de los mercados. Se imposibilita el acceso al hijo del trabajador cuando entre los partidos mayoritarios de este país se aprueba la mercantilización de la Universidad. El estudiantado, no conforme con esto, debe combatir contra un Rectorado que continua con su aplicación cuando prácticamente la totalidad de los participantes en un referéndum piden el “no”. Señor Rector, vaya clase a clase preguntando a estos estudiantes cómo les va con la nueva metodología. Pregúnteles qué les va a parecer la subida progresiva de tasas, o el recorte de la democracia en las instituciones universitarias con la aplicación de la Estrategia Universidad 2015 (EU2015).

También vine con la confianza de conseguir una Universidad laica. Laica porque es intolerable que a día de hoy la Iglesia siga manteniendo fuerza en las instituciones. El año pasado se aprobó en esta misma sala una moción por la que pedíamos retirar actos, símbolos y espacios con carácter religioso. Este objetivo ha comenzado a cumplirse. A día de hoy, ya no existe la capilla que estaba en el CMU Pedro Cerbuna. Estamos orgullosos, pero no lo suficiente. Seguiremos luchando. Cualquiera de los aquí presentes puede en su vida personal apoyar una religión, sea cual sea, pero no debe hacerlo en nombre de la Universidad; puesto que no es la opinión de este Claustro.

Para concretar, pensaba en que una educación de calidad era posible. De calidad podría ser si existiese compromiso. Que tengan claro que sin ellos no existe la futura sociedad. Que piensen que, tal y como respondan ante el estudiantado, tendremos un futuro mejor, o turbio y oscuro. Esto no se contempla en la EU2015, donde realmente se imponen los nuevos métodos a golpe de talonario. Y donde los trabajadores administrativos deberán ser expertos en Dirección de Empresas. La Universidad no es una empresa.

Por todos estos motivos milito en CEPA. Por ellos, sigo aquí. Y sé que mis compañeras y compañeros de CEPA no van a dejar de luchar en cada Facultad; y yo tampoco. Nos enfrentaremos al EEES, a los recortes y a la resignación que día a día llena las cabezas de las y los estudiantes. Pero también la del PDI, la del PAS y la del Rectorado.

La necesidad de rebelarse, de ser subversivo nos hace exigir hoy a todos los presentes que estamos a tiempo de oponernos a un sistema que no hace sino perjudicarnos hoy, y destrozar el futuro del mañana. El bien de los pocos, pasa a ser la miseria de los muchos.

Dejemos de ser perros lacayunos.


POR UNA UNIVERSIDAD PÚBLICA, LAICA Y DE CALIDAD